Comienza nueva ronda en PAALM y la propuesta del maestro Forrest nos lleva esta vez a proponer compañías discográficas, dejando de lado las grandes multinacionales. Dentro de la compañía de discos elegida deberemos descartar un grupo de su catalogo.
Iniciamos esta ronda con la compañía de discos I.R.S. records y el grupo descartado es R.E.M. Si quereis conocer la historia y peculiaridades de IRS records pasaros por el estupendo post que se nos ha marcado Forrest sobre dicha compañía y su elección, el grupo" Concrete Blonde".
Mi primer conocimiento de esta compañía se produjo con mi elección para esta ronda, el álbum "Tyr" de Black Sabbath.
Situemonos en el tiempo, estamos en el año 1990, y así como los años 80 fueron, por un lado, años de gloria para muchas bandas de hard rock veteranas y por otro lado también los años de la eclosion del sleazy y hair metal de la costa oeste de los States, para las grandes bandas de dinosaurios de los 70´s o bien supuso la década de su desaparición o una década de agonía y sufrimiento en la que sobrevivieron a duras penas. En este ultimo supuesto es donde podríamos encajar a Black Sabbath o siendo mas exactos, a Tony Iommi, verdadera alma matter de esta mítica banda.
Después del abandono de Gillan, tras grabar el gran álbum "Born Again" en 1983, la banda se vio metida en un continuo carrusel de entradas y salidas de musicos. Personajes como Glenn Hughes, Dave Donato, Ray Gillen, Eric Singer, Bev Bevan, Terry Chimes, entradas y salidas de los fundadores Bill Ward y Geezer Butler, todo esto acompañado de desafortunadas decisiones empresariales por parte de Warner Music, obligando a Iommi a poner el nombre de Black Sabbath a todo proyecto que se le ocurriese realizar, llevaron a no dar una continuidad coherente al proyecto "Sabbath" y dejarles fuera del ambiente musical que se creó durante la segunda parte de la década de los 80.
El encadenamiento de trabajos como "The Seventh Star" y "The Eternal Idol" después del controvertido álbum con Gillan, "Born Again", no hizo sino poner a la critica en contra de Black Sabbath.
Yo descubrí a Black Sabbath a través de la figura de Glenn Hughes en el magnifico album "The Seventh Star", continue y alucine, con "The Eternal Idol" de aqui di un pequeño salto hacia atrás, para empaparme de la época con Dio y seguir alucinando con los Black Sabbath en "Tyr". Las criticas eran feroces, daba para atrás leer las revistas de la época, no se, tenia ante mi unos álbumes alucinantes, y todo lo que leía sobre ellos era negativo, completamente negativo. Con el tiempo he ido cogiendo un poco de perspectiva al respecto, al porque de tanta critica injusta y por fortuna, también he visto como esas criticas se han vuelto elogios a algunos álbumes de esta oscura época de los Sabbath.
Centrandome mas en mi elección, es en el año 1988, cuando las discográficas Warner y Vertigo rompen su contrato con Black Sabbath después del fracaso de ventas y de la desastrosa gira del álbum "The Eternal Idol", álbum debut del cantante Tony Martin. Asi es como Iommi firma con IRS Records y tras un año de descanso publican el álbum "Headless Cross" (1989), gran resurgir de la banda, siendo denominado el mejor álbum sin Dio ni Osbourne, estúpidas comparaciones a mi parecer.
Al año siguiente Black Sabbath graban "Tyr" y la banda esta compuesto por Tony Martin a las voces, Neil Murray al bajo, Cozy Powell a la batería, Geoff Nichols a los teclados y el eterno Tony Iommi a la guitarra.
El álbum, sin ser conceptúal, trata temas de la mitología nórdica, sobre todo se percibe en esa gran tripleta de canciones que son "The battle of Tyr", "Odin´s Court" y "Valhalla", impresionante canción esta ultima, donde Tony Martin debería acallar cualquier comparación odiosa, y donde cualquier amante del metal debería disfrutar sin cuestionarse que fueron o dejaron de ser los Black Sabbath. ¿Quereis épica? poner a todo volumen la inicial "Anno Mundi" y "Jerusalem", coros y riffs por doquier, si lo que os pide el cuerpo son temas rápidos tenemos "The Law Maker" y "Heaven in Black" temas en los que la batería de Powell y la guitarra de Iommi marcan el ritmo de forma demencial, como una apisonadora. A estos temas hay que añadirles el tema largo y clásico de todos los álbumes de Sabbath "The sabbath Stones", 6:48 minutos de cambio de ritmos continuos, riffs demoniacos alternados con la voz espectacular de Martin. El único tema que me falta por nombrar, la canción "Feel Goods to Me" se incluyo en el álbum con el único fin de ser editado como single y eso se nota, aun siendo una buenísima canción, el estilo desentona con el resto del álbum.
Después de publicar este magnifico álbum las cosas no mejoraron para Black Sabbath, las ventas no fueron buenas, las criticas feroces y la gira no fue para nada un éxito, siendo la primera gira que no tuvo fechas en Estados unidos. Todos esperaban escuchar a los Black Sabbath de los 70, aquella música mastodontica de la época de Ozzy, música que según mi criterio no tenia sitio en esos 80-90´s, en fin, se cebaron con el pobre de Iommi de forma injusta, minusvalorando todo su ingenio musical desarrollado en estos años.
Animo a todos los amantes actuales de Black Sabbath a escuchar con detenimiento, sin prejuicios los álbumes de esta época, se llevaran grandes sorpresas, el que elabora esos riffs es el mismísimo Iommi, el "alma matter" de la leyenda, del mito.
Al año siguiente Black Sabbath graban "Tyr" y la banda esta compuesto por Tony Martin a las voces, Neil Murray al bajo, Cozy Powell a la batería, Geoff Nichols a los teclados y el eterno Tony Iommi a la guitarra.
El álbum, sin ser conceptúal, trata temas de la mitología nórdica, sobre todo se percibe en esa gran tripleta de canciones que son "The battle of Tyr", "Odin´s Court" y "Valhalla", impresionante canción esta ultima, donde Tony Martin debería acallar cualquier comparación odiosa, y donde cualquier amante del metal debería disfrutar sin cuestionarse que fueron o dejaron de ser los Black Sabbath. ¿Quereis épica? poner a todo volumen la inicial "Anno Mundi" y "Jerusalem", coros y riffs por doquier, si lo que os pide el cuerpo son temas rápidos tenemos "The Law Maker" y "Heaven in Black" temas en los que la batería de Powell y la guitarra de Iommi marcan el ritmo de forma demencial, como una apisonadora. A estos temas hay que añadirles el tema largo y clásico de todos los álbumes de Sabbath "The sabbath Stones", 6:48 minutos de cambio de ritmos continuos, riffs demoniacos alternados con la voz espectacular de Martin. El único tema que me falta por nombrar, la canción "Feel Goods to Me" se incluyo en el álbum con el único fin de ser editado como single y eso se nota, aun siendo una buenísima canción, el estilo desentona con el resto del álbum.
Después de publicar este magnifico álbum las cosas no mejoraron para Black Sabbath, las ventas no fueron buenas, las criticas feroces y la gira no fue para nada un éxito, siendo la primera gira que no tuvo fechas en Estados unidos. Todos esperaban escuchar a los Black Sabbath de los 70, aquella música mastodontica de la época de Ozzy, música que según mi criterio no tenia sitio en esos 80-90´s, en fin, se cebaron con el pobre de Iommi de forma injusta, minusvalorando todo su ingenio musical desarrollado en estos años.
Epoca oscura para mi oscurisima de los Sabbath. Yo los clsiquetes y poco más pero puedo decir que me he escuchado el disco completo y es que esos discos de sabor pseudo misal me molan . Si me ha gustado mucho
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente la cinta que tenia de TYR y como me molaba ese disco! Tengo que recuperarlo, ya que desaparecio y no le tengo en vinilo. Estos discos como The Seventh Star, The Eternal Idol como bien dices hay que escucharlos...Pero escucharlos como si fueran una banda dodnde nunca paso Dio o Ozzy..como una banda diferente, poruqe la gente siempre le da por comparar y aqui esta el fallo.
ResponderEliminarGran Post!
A+
Me pierdo mucho cuando empiezan los cambios en Sabbath después de Dio, no sé, no me aclaro quién es cada uno, jajaja. La verdad es que nunca había escuchado TYR (Dehumanizer por ejemplo sí) y viene a confirmar algo que llevo años defendiendo:
ResponderEliminar- Ozzy fue el primero. El es la voz de los psico-Sabbath satánicos del inicio. Y ya, porque no lo trago, pero lo respeto.
- A Dio lo queremos todos mucho y con eso vale.
- Hughes y Gillan a mi nunca me han convencido. No sé, estaban ahí casi como un favor, no cuajaban.
- Pero Martin... MARTIN es sublime.
Como decía no había escuchado TYR, pero con la primera canción ya se me han ganado. Habrá que pegarle unas buenas escuchas.
PD: Ay Josi, como nos vamos conociendo ya. Hubiera dado mi mano derecha por apostar que ibas a ir a por Sabbath de cabeza =D
Martin es genial. Es mi vocalista favorito. En todos los discos se sale, pero en The Eternal Idol, es una bestialidad. Un abrazo, compadre.
ResponderEliminarHay que reivindicar a Martin, y mucho, es un currante del rock, un tipo con mala suerte, al que Iommi le hizo mil y un desplantes, pero siempre estaba ahí, en unos discos, que bien son parte de otra época, no dejan de ser parte del legado de una de las bandas más grandes del rock. Yo sigo disfrutando muchísimo con este disco, es más, excepto con Forbbiden, que es el único que me cuesta algo más, disfruto con todos
ResponderEliminarMartin es el alumno aventajado de DIO y sus álbumes con Sabbath son una pasada. http://ffvinilo.blogspot.com.es/2013/11/black-sabbath-tyr-1990.html
ResponderEliminarEn primer lugar, disculpa la tardanza en contestar, voy liado con el curro estos días amigo Josi.
ResponderEliminarEn segundo lugar, si había algún incrédulo que cuestionase esta época de los de Birminghan ya puede darse por aludido con este postazo y con el de Nortwinds para que no deje pasarla. Puede ser mi caso, sabes?, más que nada porque a Tony Martín nunca lo trague demasiado.
Me ha gustado mucho tu post, es muy grande ver esa gran defensa de Sabbath en sus momentos más bajos.